El pasado 22 de diciembre se publicó en la American Journal of Clinical Nutrition un nuevo artículo de los investigadores del la Rush University de Chicago. Como sabéis, nuestro equipo está involucrado en algunos estudios sobre envejecimiento y dieta, por lo que este estudio nos ha parecido importante y os comunicamos los resultados que estos prestigiosos investigadores han obtenido.
Partiendo de la idea de que muchos de los alimentos abundantes en la dieta mediterránea tradicional, tales como verduras y pescado, se han asociado con un deterioro cognitivo más lento, los investigadores del Rush Institute for Healthy Aging se plantearon evaluar como influye el seguir un patrón de dieta mediterránea en el patrón cognitivo de las personas mayores.
Estudios anteriores han asociado el consumo de vino en cantidad moderada, el consumo habitual de frutas, verduras, legumbres, aceite de oliva, pescado y el uso en la dieta de muy poca carne roja, como una ayuda para prevenir varias enfermedades, incluyendo enfermedades del corazón, cáncer y diabetes.
Para determinar si el envejecimiento más lento del cerebro podría añadirse a la lista de los beneficios potenciales para la salud de la dieta mediterránea, se estudió una población de casi 4.000 personas (2280 de raza negra y 1510 de raza blanca) mayores de 64 años del Medio Oeste Norteamericano.
Se vió en cada uno de ellos que tipo de cumplimiento de una dieta “sana” llevaban, asignándoles una puntuación según tenían una menor o mayor adhesión a dos tipos de dieta: la MedDiet (estilo mediterraneo, con una puntuación máxima de 55 en los que la cumplían a “rajatabla”) o el IES-2005 (estilo de dieta de alimentación saludable con base en la dieta de estilo americano, con una puntuación máxima de 100).
El deterioro cognitivo de los participantes se evaluó cada 3 años, basado en medidas tales como la memoria de palabras y habilidades básicas de matemáticas.
De una puntuación máxima de 55 puntos en la escala de MedDiet que refleja una dieta griega por excelencia, los participante en el estudio recibieron un promedio de 28. Y aquellos con puntuaciones más altas en MedDiet parecían tener un deterioro cognitivo más lento en el tiempo, incluso tras ajustar los resultados por otros factores como la raza, el sexo o el nivel de educación (β = 0.0014 por aumento de 1 punto, VER = 0,0004, P = 0,0004).
Las diferencias tenían una importancia práctica. Si había dos personas mayores de la misma edad con puntuaciones de, por ejemplo, 10 puntos de diferencia en la dieta mediterránea, la persona con una puntuación 10 puntos más alta se comportaba mentalmente como si fuera 3 años más joven que el otro adulto, con independencia del género de ambos.
En cambio, el tener unos «mejores» resultados basados en las Guías Alimentarias de EE.UU. (el IES-2005, que da menos importancia al pescado, las legumbres y al consumo moderado de alcohol) no parece influir en los ratios de deterioro cognitivo.
Así, se ha llegado a la conclusión de que el seguir un patrón de dieta mediterránea evaluado por el sistema de puntuación MedDiet puede reducir la tasa de deterioro cognitivo en personas mayores.
Los investigadores señalan algunas posibles explicaciones de estos efectos, como el potencial papel del vino en la protección contra daños cerebrales. o el que las comidas tradicionales del Mediterráneo también pueden reducir el estrés oxidativo y la inflamación que se cree que juega un papel en la enfermedad de Alzheimer.
Para saber más sobre nuestros estudios relacionados con la dieta y el envejecimiento, contactar con nosotros en dieteticaynutricion@clinicaserralta.com